El otoño es una época de transición que afecta tanto a las personas como a los animales. Los conejos, sensibles a los cambios de temperatura y luz, necesitan cuidados especiales cuando las hojas empiezan a caer y los días se hacen más cortos. A continuación te damos algunos consejos para que tu conejo se mantenga cómodo, sano y activo durante estos meses.
Control de la temperatura y el espacio
Los conejos son animales que toleran mejor el frío que el calor, pero los cambios bruscos de temperatura pueden afectarles.
✔️ Refugio protegido: Si tu conejo vive en el exterior, asegúrate de que tenga una casita bien aislada, sin corrientes de aire y con suficiente heno para que se pueda acurrucar.
✔️ Interior cálido pero ventilado: Si lo tienes dentro de casa, mantenlo en un espacio ventilado pero sin exposición directa a la calefacción, ya que el aire seco puede perjudicar sus vías respiratorias.
Alimentación rica y equilibrada
Durante el otoño, los conejos pueden aumentar su consumo de alimento para prepararse en invierno.
✔️ Heno de calidad: Debe ser la base de su dieta. Proporciona en abundancia.
✔️ Verduras frescas de temporada: Col, endibia, zanahoria (en moderación) u hojas verdes son ideales.
✔️ Control del peso: Evita los piensos ricos en cereales y asegúrate de que tu conejo no gane demasiado peso.
Pelo y muda
El otoño es una época de muda importante.
✔️ Cepillado frecuente: Así evitas que el conejo ingiera demasiado pelo, lo que puede provocar problemas digestivos.
✔️ Revisión de la piel: Vigila que no aparezcan irritaciones o parásitos externos durante la muda.
Otros consejos para tu conejo
Con los días más cortos, es fácil que los conejos se vuelvan menos activos.
✔️ Zona de ejercicio segura: Tanto dentro como fuera, asegúrate de que tenga espacio para correr y saltar.
✔️ Juguetes y enriquecimiento ambiental: Tubos, bolas de heno o juguetes para mordisquear mantendrán tu conejo entretenido.
Además, el otoño es un buen momento para realizar una revisión veterinaria antes del invierno.
✔️ Vacunas y desparasitación: Revisa con el veterinario si necesita alguna dosis de recuerdo.
✔️ Ojos y dientes: Comprueba regularmente que no haya signos de problemas dentales o infecciones oculares.
Cuidar a un conejo en otoño implica ofrecerle un entorno seguro y cálido, una dieta equilibrada, una buena atención durante la muda y suficiente actividad física y mental. Con estos consejos, tu pequeño compañero gozará de esta estación llena de colores y estará preparado para afrontar el invierno con salud y energía.